Cuando la Mente se Llena de Agresión
Una de las razones para entrenar nuestra mente es para que las emociones aflictivas no capturen completamente nuestra atención. Hay tres emociones aflictivas raíces: pasión, agresión e ignorancia. Cuando una (o varias) de estas emociones aflictivas llenan nuestra mente tiñen la forma en que percibimos el mundo y condicionan nuestro actuar.